Logo del DRAGON

Presentación

Este es un sitio web destinado a mostrarte toda la información disponible sobre un microordenador de 8 bits llamado DRAGON, nacido en 1982 de la mano de Dragon Data Ltd., en Gales (Reino Unido) y posteriormente fabricado en España por Eurohard S.A, que había sido hasta entonces el distribuidor de Dragon en nuestro país. En la fábrica del Reino Unido se diseñaron y produjeron dos modelos, el DRAGON 32 y el DRAGON 64. La diferencia fundamental entre ambos estaba en la cantidad de memoria disponible: 32 KB y 64 KB, respectivamente. El segundo, además, disponía de un puerto serie RS-232C y algo realmente extraordinario: la posibilidad de utilizar un sistema operativo profesional, el OS-9, un derivado de UNIX. Sí, has leído bien: OS-9 era una versión de UNIX para un microordenador doméstico de los años 80, que, naturalmente, era multiusuario, multitarea y servidor de redes. Y todo ello... ¡una década antes de que naciera Linux!

DRAGON 32

De la fábrica de Gales estuvo a punto de salir otro nuevo modelo: el DRAGON 128, proyectado conjuntamente con Tano Corporation, el distribuidor de Dragon en USA. Las previsiones del DRAGON 128 eran asombrosas para la época: aumentar su memoria RAM hasta los 128 ó 256 KB, dotarlo de un doble procesador, añadirle una unidad de disco, un disco duro y darle la capacidad de actuar como servidor de red gracias al sistema operativo OS-9.

En 1984, Dragon Data se hallaba en una mala situación económica y Eurohard aprovechó para comprar la empresa y todos los derechos. La trasladó a nuestro país y a partir de entonces los dragones comenzaron a fabricarse definitivamente en España. La producción se inició con la fabricación de las últimas unidades del DRAGON 32 y 64 y posteriormente se centró en su nuevo modelo, el DRAGON 200, que presentaba un cambio de aspecto al incorporar una carcasa totalmente rediseñada y un led de encendido.

Eurohard quiso subirse al carro del estándar MSX y se diseñaron varios prototipos de lo que iba a ser el DRAGON MSX, pero finalmente no llegó a entrar en producción. Y es que, como ocurrió antes con la compañía galesa, Eurohard tampoco pudo mantener a flote la empresa ni sacarle todo el partido posible a la magnífica tecnología que tenía en sus manos. Aquí podrás conocer la historia de un extraordinario proyecto que no pudo hacerse realidad... hasta sus últimas consecuencias.